
El mercado residencial de lujo español ha sido invadido por una nueva fortuna latinoamericana. Según El Confidencial, Carlos Gill Ramírez es un empresario originario de Paraguay pero con ascendencia venezolana, quien ha adquirido la promoción de alto nivel General Oráa 9 de Platinum Estates.
Para concentrarse en levantar e invertir los 500 millones de su nuevo vehículo, el fondo asiático ha realizado esta venta, que es la primera desinversión que realiza en nuestro país. Esto se enmarca en la política de rotación de activos que ha implementado en su primer fondo español.
El fondo asiático ha realizado la primera desinversión en nuestro país y se enmarca en su política de rotación de activos.
Gill considera que esta adquisición es solo el primer paso en sus planes de expansión en nuestro país, ya que ha establecido la empresa Sari Holdco con la intención de continuar liderando operaciones que le permitan establecer su propio imperio inmobiliario. Mientras que Engel and Völkers seguirá como comercializador de las viviendas, Uría ha representado al empresario latinoamericano en la adquisición de General Oráa y Garrigues a Platinum.
Después de recibir la aprobación del Ayuntamiento de Madrid, las obras de la promoción de lujo están casi en su totalidad finalizadas. Esto permitirá transformar el edificio de 1926 en 10 viviendas de alto nivel, cada una con una superficie de 348 a 409 metros cuadrados, así como dos áticos de 500 metros cuadrados con 250 metros de solárium y piscina privada, con precios de venta que van desde 3,6 a 10 millones de euros cada una.
Desde que Platinum compró esta promoción a Renta en Cataluña hace cuatro años, se ha informado que estaba destinada a compradores latinoamericanos que deseaban tener una casa en el barrio de Salamanca. No obstante, nadie se atrevió a arriesgar que un empresario de otro lado del Atlántico se encargaría de todo el proyecto, con la intención de completarlo y comercializarlo.
Carlos Gill, quien nació en Paraguay en julio de 1956, se vio obligado a mudarse con su familia a Venezuela, donde fue nombrado cónsul honorario de su país natal. Después de cursar la carrera de Odontología en la Universidad Central de Venezuela, el empresario participó en diversas reorganizaciones como las de Banco Unión, Mercedes-Benz Venezuela, Grupo Corimón, Banco Capital, Banco Canarias de Venezuela y Bancentro Banco Comercial.
En la actualidad, ocupa el cargo de líder en Grupo Corimón, una empresa establecida en Venezuela que comercializa pinturas, productos químicos y envases flexibles, la cual se cree que es el mayor grupo de este tipo en el subcontinente y que está presente en la Bolsa de Valores de Caracas.
Hace cuatro años, Gill adquirió el control de Ferroviaria Oriental, empresa que gestiona los ferrocarriles del este de Bolivia, y meses más tarde, adquirió la Ferroviaria Andina del chileno Luksic, que opera la red occidental del país. Dentro de sus operaciones más recientes, se encuentra la adquisición de Bridgestone Firestone Venezuela.