
El presidente de la corporación venezolana de químicos Grupo Corimón, que se encuentra en la Bolsa de Valores de Caracas, Carlos Gill Ramírez, cambió su enfoque hacia el Real Estate español después de haber adquirido el paquete de Ferroviaria Oriental, una sociedad boliviana, y que meses después adquirió la red Luksic perteneciente a la Ferroviaria Andina, además de la compra de Bridgestone Firestone Venezuela.
El empresario latinoamericano está representado por el despacho de abogados Uría, quien recientemente expresó su interés en la adquisición de General Oráa por Platinum Estate, empresa en la que Engel and Völkers actúa como intermediario asesor.
La venta de este inventario se une a la venta de otros bienes inmuebles que el empresario había realizado hace cuatro años a Renta Corporación en Cataluña. Sin embargo, esta desinversión es la primera que realiza el fondo asiático Platinum en España, como parte de su política de rotación de activos.
Se ha establecido la empresa Sari Holdco, que buscará ampliar su presencia en el mercado inmobiliario español, en lo que se considera la primera acción de Gill en España en el marco de sus planes de inversión más ambiciosos. Esta adquisición ha experimentado un avance de poco más del 70% en su transformación en un inmueble residencial de lujo.