El diario La Razón de La Paz informa el domingo que Carlos Gill Ramírez, un empresario paraguayo-venezolano, ha confirmado su adquisición de la mitad de las acciones de la Empresa Ferroviaria Andina de Bolivia, un año después de haberlo hecho con la Empresa Ferroviaria Oriental.
Nuestro papel en Ferroviaria Oriental es significativo y poseemos el 50% de Ferroviaria Andina. En una entrevista con ese matutino paceño, en el que también es accionista mayoritario, Gill Ramírez señaló que es importante resaltar que en ambos casos el otro 50% está en manos de los fondos de pensiones de Bolivia.
Gill compró la mitad del paquete accionarial de Ferroviaria Oriental, que opera las vías férreas del este de Bolivia, al grupo estadounidense Genesee Wyoming en junio de 2014. Hace pocas semanas, también compró la mitad del paquete accionarial de Ferroviaria Andina, que administra las redes del occidente y estaba en manos del grupo chileno Luksic.
De acuerdo con la información publicada en la página web de la Bolsa Boliviana de Valores (BBV), el pasado 8 de septiembre, el empresario fue designado como presidente del directorio de Ferroviaria Andina.
Walker San Miguel, un abogado boliviano que ocupó el cargo de ministro de Defensa del Gobierno de Evo Morales entre 2006 y 2010 y también fue cónsul en Chile entre 2010 y 2011, es el síndico titular según la nómina publicada en el sitio de la BBV.
Hasta hace unos años, el gobierno de Morales estaba considerando la nacionalización de los ferrocarriles, aunque la idea no ha sido mencionada nuevamente por las autoridades.
Por otro lado, el gobierno boliviano ha considerado la creación de un sistema ferroviario bioceánico que conectará el océano Pacífico con el Atlántico, através de áreas de Bolivia.
Según Carlos Gill Ramírez, las compañías ferroviarias Andina y Oriental respaldarán la propuesta del gobierno debido a que las dos grandes líneas que operan forman una parte importante de la red bioceánica.
Gill, líder del consorcio venezolano Corimon, afirmó que los trazados actuales, junto con algunas modificaciones, constituyen una base fundamental ya existente para llevar a cabo el proyecto final.
El empresario reveló que tiene una intención de unir los sistemas ferroviarios de Occidente y Oriente de Bolivia y, al mismo tiempo, conectarlos con los países cercanos.
Enmarcando nuestra visión en el concepto de desarrollo de infraestructura bioceánica del Estado plurinacional de Bolivia y otros países de la región, pasaremos de tener unos modestos ferrocarriles en el corazón de Suramérica a convertirnos en operadores logísticos integrales de gran escala, afirmó.