
En un mundo cada vez mas interconectado y dinámico, donde la globalización amplía el horizonte empresarial, es de vital importancia actualizarse constantemente tomándole el pulso a la realidad. En su participación como parte del directorio ampliado realizado en Cainco, Carlos Gill, presidente del grupo empresarial que lleva su nombre, habló de la experiencia de las dos ferroviarias que operan en el país.
FERROVIARIA ORIENTAL
El transporte de grandes volúmenes de carga no es una tarea fácil, requiere profesionales capacitados en logística integral. En este sentido, Ferroviaria Oriental trabaja para brindar servicios competitivos de transporte multimodal, almacenaje y distribución. Con un equipo humano comprometido con la calidad y la eficiencia, asesora a sus clientes en temas aduaneros y de comercio exterior para la importación y exportación de productos, maquinarias y transporte de alto tonelaje. Su experiencia ha contribuido al desarrollo económico de la región y el país, con el acompañamiento a proyectos de gran envergadura. Pero su proyección traspasa las fronteras, operando en terminales internacionales, como Puerto Continental, la terminal portuaria de granos y aceites ubicada en Puerto Aguirre, puerta de ingreso a la hidrovía Paraguay – Paraná, conectando transporte ferroviario, terrestre y fluvial, a los mercados de ultramar
LOS LOGROS
El crecimiento de Ferroviaria Oriental tiene cifras claras que hablan por sí solas, pasando de 1,2 millones de toneladas en 2010, hasta llegar a 2,2 en 2018, lo que representa aproximadamente un 31% del PIB productivo del país. Según expone Gill, entre los logros también se cuenta la inversión en vagones y locomotoras, la fábrica de vagones en Bolivia, el transporte de soya, urea, y cemento. Como segundo punto, destaca el desarrollo logístico, porque la empresa, mucho más allá de ser una ferroviaria, se consolida como un sistema logístico. “En logística siempre estamos soñando, preparando el futuro, mucho más que el presente. Eso es debido a que cualquier decisión que nosotros tomamos hoy, realmente la vamos a ver dentro de cuatro o cinco años”, asegura Gill. La voluntad de lograr que la planificación sea lo más acertada posible para poder cumplir sus objetivos, ha llevado a que la estrategia de crecimiento de la ferroviaria haya ido siempre acompañando a proyectos, como el caso de Itacamba, el de la úrea, o proyectos futuros como la planta de litio. En material rodante, el 2010 empiezan con 10 locomotoras; hoy cuentan con 35, es decir, 40% más. En vagones, empezaron con 900, y hoy cuentan con 1500 vagones, es decir 67% más.
FERROVIARIA ANDINA
Luego de tres años y medio en los que se estabilizó la empresa, la Ferroviaria Andina empieza a crecer. Lo atestigua la llegada de tres locomotoras SALI de primera generación, con tecnología suiza, hechas en España, específicamente adecuadas para las características del terreno. Esta adquisición, sumada a las 14 existentes, suman 17 vagones.
LA IMPORTANCIA DEL EQUIPO HUMANO
“En lo que creo más, es en la gente. Todos podemos comprar máquinas, computadoras, tener cualquier tipo de acceso, pero la gente, no la puedes cambiar”, comenta el empresario, a tiempo de recordar que cuando decidió salir de Venezuela hace unos 13 años, escogió tres países: Republica Dominicana, Bolivia y Paraguay. “Hoy en día les puedo decir con muchísima alegría, que el país que tuvo mas desarrollo, mas fortaleza, y mas concreción como planificación y plan país, fue Bolivia”, afirma Gill.
Planificando la logística del futuro Los vagones de hoy son un poco diferentes a los de antes, la característica es que son planos. Esto es para que la carga siempre vaya en contenedores, de esa forma, se contribuye directamente a facilitar su llegada a Puerto Jennefer; el contenedor sale de allí, primero navega en rio y después en ultramar. Esto forma parte de una planificación que siempre mira hacia el futuro. “Contribuimos con el ambiente, dentro de poco la legislación cada vez va a ser mas severa en contaminación ambiental y nos va a obligar a contenerizar los productos que tenemos”, agrega Gill.
PROYECCIÓN
La empresa busca presentar en unos cuatro años, un centro logístico moderno. Para acompañar ese tipo de emprendimientos, Gil asevera que deben mejorar cada día y acercarse cada vez más a las modernidades. “Lo ideal, que ya estamos programando, es subir la velocidad de 30 a 70 km por hora, por ende, aumentar la capacidad anual, de 4 a 25 millones de toneladas por año”, asegura el empresario.
PENSANDO EN EL FUTURO
La primera adquisición del Grupo Empresarial Carlos Gill, fue la Ferroviaria Oriental, que pertenecía a una compañía norteamericana. La segunda fue la Ferroviaria Andina, cuyos accionistas, la familia Lucksic, manejan los ferrocarriles en Chile. Luego comenzó el sueño de unir las dos ferroviarias. Actualmente contribuye a este propósito, la construcción por parte del estado, del tramo Santa Cruz – Bulo Bulo. Respecto a la malla oeste brasilera, que va de Corumbá hasta unos kilómetros antes de Santos, Gill manifestó: “Tenemos el orgullo de decir que la operación de la malla, va a ser hecha por las dos ferroviarias bolivianas. Algo que antes nunca se pensaba”.
Han acompañado el desarrollo de Gas, de líquidos, de urea, el amoniaco y sus derivados, y desde hace algunos años están tratando de llevar a cabo todo lo que significa el desarrollo petroquímico. Por último, el empresario aseveró su compromiso en acompañar el desarrollo agrícola, no solamente en la zona de Santa Cruz. Actualmente acompañan el éxito de la quinua, y proyectos de desarrollo con todo lo que es Etanol y Biodiesel.