
El proyecto del Tren Biocéanico es una colosal obra que une a Estados pero también a privados ya que hay muchas empresas interesadas en participar de diversas maneras.
Quien ya puso primera y será parte activa del proyecto es el empresario Carlos Gill Ramírez, quien es el titular del Consorcio que pondrá los trenes para que este sueño de un centro logístico ferroviario regional se haga posible, teniendo a Bolivia como centro.
Este empresario paraguayo explicó que Ferroviaria Andina (firma de su propiedad) ha entablado conversaciones con otras empresas ferroviarias de los distintos países intervinientes en el proyecto para generar una extensa red de comunicación que permita convertir al Tren Biocéanico en el “Canal de Panamá Seco” de Sudamérica.
Gill Ramirez dijo además que Ferroviaria Andina compró tres locomotoras nuevas de tecnología suiza que empezarán a llegar en febrero de 2019 para responder a proyectos como la urea, el cemento y el hierro, aemás de contar con planes concretos para construir un terminal en Rosario de 27 hectáreas con una inversión de cerca de U$S 100 millones para garantizar que la carga boliviana tenga acceso a un precio razonable.
Igualmente, Gill estudia invertir en Puerto Busch y afirmó que habría europeos interesados en todo lo que es logística en Bolivia, más cuando el Tren Biocéanico aparece como una idea a punto de concretarse.