Carlos GIll: “La eficiencia no solo se traduce en tiempos más rápidos o costos reducidos; representa también nuestra capacidad de responder con soluciones integrales a las necesidades de nuestros clientes, fortaleciendo su confianza y garantizando la sostenibilidad de nuestras operaciones”.
El sector ferroviario desempeña un papel fundamental en el desarrollo de economías emergentes, ya que permite la movilización de grandes volúmenes de carga de manera eficiente, segura y sostenible. En un mundo cada vez más competitivo, lograr operaciones ferroviarias eficientes no es solo una meta deseable, sino una necesidad para garantizar la continuidad y competitividad de las empresas logísticas.
Carlos Gill, presidente de los directorios de Ferroviaria Andina S.A. y de Ferroviaria Oriental S.A., destaca que “la eficiencia no solo se traduce en tiempos más rápidos o costos reducidos; representa también nuestra capacidad de responder con soluciones integrales a las necesidades de nuestros clientes, fortaleciendo su confianza y garantizando la sostenibilidad de nuestras operaciones”.
En esta línea, el enfoque en la optimización operativa ha demostrado ser clave para transformar las cadenas de suministro y garantizar un servicio de transporte ferroviario de alta calidad. La eficiencia operativa se basa en una serie de estrategias que van desde la gestión inteligente de recursos hasta la implementación de tecnologías innovadoras y prácticas sostenibles.
En este contexto, optimizar la rotación de trenes, establecer formaciones estratégicas de convoyes y maximizar la disponibilidad de locomotoras son medidas clave que permiten incrementar la capacidad de transporte, reduciendo tiempos de espera y mejorando la seguridad de las operaciones. Además, el uso de trenes con formaciones más largas, vagones con mayor eficiencia en el proceso de carga y locomotoras con menor consumo energético contribuyen no solo a reducir costos, sino también a minimizar el impacto ambiental.
Según Gill en el sector ferroviario, “las empresas que logran optimizar sus operaciones tienen un impacto directo en el desarrollo económico de las regiones donde operan”. A través de conexiones eficientes, comenta, se fortalece la competitividad de los productos transportados, se reducen los costos logísticos y se dinamizan las economías locales.
“Nuestra meta no es solo transportar carga; es brindar un servicio que permita a nuestros clientes crecer y consolidarse en mercados cada vez más exigentes. La eficiencia en las operaciones ferroviarias es la base de esta visión”, añade Carlos Gill.
Los beneficios de estas estrategias son tangibles: menor tiempo de espera para los clientes, mayor capacidad de carga, conexiones personalizadas adaptadas a las necesidades de los usuarios y un servicio seguro que respalda la confianza en el sistema ferroviario. De esta forma, las empresas ferroviarias, Andina y Oriental, no solo garantizan la excelencia en sus operaciones, sino que también se posicionan como aliados estratégicos para sus clientes, fortaleciendo la economía y generando un impacto positivo en la competitividad de las regiones donde operan.